martes, 5 de junio de 2012


“Los ojos del perro siberiano

No sé si clasificar a este libro como una novela o como un cuento. En verdad muy poco importa, aunque me inclino por la segunda opción.
Antonio Santa Ana, el escritor de esta conmovedora historia, nació en 1963 en Buenos Aires, donde vive actualmente con sus dos hijos. Trabaja desde hace diez años en la Editorial Norma, donde se ocupa de la edición de las colecciones infantiles y juveniles. Antes de trabajar en Norma trabajo durante diez años en la Feria del Libro de Buenos Aires y en la editorial Libros del Quirquincho. Fue miembro de la comisión directiva de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina y del comité editorial de la Revista Latinoamericana de Literatura Infantil y Juvenil. Antonio Santa Ana ha sido jurado de importantes concursos literarios y es parte activa de actividades varias en torno a la literatura.
Esta historia de Antonio Santa Ana es de interés general, y pertenece al género de la narrativa, con un estilo que combina reflexiones filosóficas. Con las que persigue ayudar a el rechazo de las personas por alguna enfermedad.
Los ojos del perro siberiano trata sobre el relato que hace el protagonista, ya siendo grande, sobre la terrible enfermedad de su hermano Ezequiel. Cuenta sobre la época más dolorosa de su vida, cuando teniendo él 11 años se entera que Ezequiel tiene SIDA y se va a morir. El protagonista nos muestra, a, a su familia. Describe a cada uno de los personajes y en especial el empeño que él pone en establecer un vínculo con su hermano, a pesar de la prohibición de sus padres de verlo. Ezequiel a partir de su enfermedad vive sólo y apartado de la familia. Un día, el protagonista revisa la agenda de la mamá y encuentra la dirección del hermano la anota y se va a la casa.
Al llegar, lo encuentra mal y se entristece al verlo. Pero ve que a su lado había un perro siberiano llamado Sacha, que al principio le dio mucho miedo, pero que parecía estar cuidando a Ezequiel. El hermano lo mira y le comenta: “Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio (…) los únicos ojos que me miran igual son los de mi perro siberiano Sacha”. La historia está contada en primera persona, y llama la atención que el nombre del protagonista no aparece nunca mencionado. Esta novela es recomendable para adultos y niños ya que los va a atrapar y no podrán aguantar las ganas de acompañar al protagonista hasta el final. Los lectores aprenderán sobre el SIDA a través de los sufrimientos y alegrías del protagonista y su hermano. Al final de la novela se sentirán conmovidos como fue mi caso.
Los personajes son:
Ezequiel
El hermano mayor del protagonista, dejó embarazada a su novia Virginia la cual no pudo tener el bebé porque el embarazo fue interrumpido antes del parto, esto lleva a que el padre de Virginia reclame al padre de Ezequiel que éste se case con ella. Pero en lugar de eso, Ezequiel se va de casa y deja sus estudios, negándose a casarse con ella ya que Virginia había interrumpido su embarazo. Él adoptó un perro, al cual llamó Sacha, porque era el último y más débil de la cría, al cual iban a matar por no ser puro del todo, durante la trama se hacen muy amigos ya que su perro siempre lo miraba con los mismos ojos, nunca acusándolo. Ezequiel veía en los ojos de su madre dolor y reproche, en los de su padre vergüenza, en los de su abuela lastima, y en los de su hermano curiosidad. En sus últimos momentos de vida Ezequiel le dice al protagonista que él le enseño a caminar y agrega: "Yo te acompañe en tus primeros pasos y ahora vos me acompañas en los últimos". Antes de morir Ezequiel le dice a su hermano una frase de una película, que después va a entender por que se la dijo. Y el hermano pensó que él estaba alucinando, tiempo después al ver la película que le dejo Ezequiel a la abuela para que se la diera se dio cuenta que Ezequiel no alucinaba si no decía una de las frases de la película.
Narrador
Es el protagonista de la narración, su curiosidad es la que lo lleva a querer encontrar la causa del problema por el cual Ezequiel se va de la casa. Él desembrollará el misterio en que nos envuelve la obra. Curiosamente, su nombre no se dice. Sus ojos son marrones, y su pelo es castaño.
Mariano
Es el mejor amigo del protagonista de la novela, ese amigo que siempre está cuando lo necesitas. Terminan separándose a causa de la discriminación con que trata al hermano, por miedo "al contagio". Eso causa una pelea entre los dos amigos y nunca se vuelven a hablar.
El padre de Ezequiel y del protagonista
Es el antagonista en la narración, es rigoroso inflexible y corpulento, tiene 65 años, se ocupaba de sus negocios, el hermano menor de Ezequiel tenía una relación débil con su padre. Y en su juventud fue pilar en el San Isidro Club, su mirada es profunda y temida ya que su hijo menor ha vivido esquivando esa mirada. Tiene ojos azules, y de cabello castaño
La madre de Ezequiel y del protagonista
Dedicada a sus flores y también cultivaba todo tipo de hierbas, y comparte tiempo con sus hijos enseñándoles a cuidarlas, tiene cabello negro y ojos marrones. Nunca es mencionado su nombre.
La abuela de Ezequiel y del protagonista
Es la persona menos nombrada en el libro, pero es cariñosa y ayuda a los hermanos a que se acerquen y se vinculen nuevamente. Vive en el campo y cada tanto va a la ciudad a visitar a su familia los días domingo.
Florencia
Es la hermana de Mariano, es ella quien le cuenta al protagonista y a Mariano, las razones por las cuales Ezequiel se fue de la casa, y a quien le cobraba al protagonista para descubrir otras cosas de su familia.
Sacha
Es el perro siberiano de Ezequiel, sus características son similares a las de su dueño, tales como, la familia de ambos tratan a cada uno de maneras parecidas, es decir, con desprecio e indiferencia, en el caso de Sacha, por ser la más pequeña de su camada. Tiene ojos marrones y siempre suele mirar a Ezequiel con total serenidad, lo que causa tanto aprecio de él hacia su mascota.
Los ojos del perro siberiano es la obra de un escritor en plena madurez que nos lleva con mano firme y segura por los interiores de un mundo juvenil con una extraordinaria complejidad. Este libro es interesante y además te ayuda a saber que es lo que sienten las personas al ser rechazadas por tener una enfermedad. Yo lo voy a recomendar por su contenido y porque sentí muy feo que las personas miraran, juzgaran y más a Ezequiel por su enfermedad.
Algo contiene esta novela, porque al leerla te identificas con las personas malas, groseras y que con esto discriminan cuando no se debería de hacer, si no al contrario debemos ayudar a las personas que padecen algo así para darles valor de seguir viviendo.
Este libro fue uno de los mejores porque es una de historia que se relaciona con la vida cotidiana, esto muestra que algunos padres no apoyan a sus hijos cuando están padeciendo una enfermedad y les importa más su reputación que la vida de sus hijos.


 

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