“Los ojos del perro siberiano”
No sé si clasificar a este libro como una
novela o como un cuento. En verdad muy poco importa, aunque me inclino por la
segunda opción.
Antonio Santa Ana, el escritor de esta
conmovedora historia, nació en 1963 en Buenos Aires, donde vive actualmente con
sus dos hijos. Trabaja desde hace diez años en la Editorial Norma, donde se
ocupa de la edición de las colecciones infantiles y juveniles. Antes de
trabajar en Norma trabajo durante diez años en la Feria del Libro de Buenos
Aires y en la editorial Libros del Quirquincho. Fue miembro de la comisión
directiva de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina y
del comité editorial de la Revista Latinoamericana de Literatura Infantil y
Juvenil. Antonio Santa Ana ha sido jurado de importantes concursos literarios y
es parte activa de actividades varias en torno a la literatura.
Esta historia de Antonio
Santa Ana es de interés general, y pertenece al género de la narrativa, con un
estilo que combina reflexiones filosóficas. Con las que persigue ayudar a el
rechazo de las personas por alguna enfermedad.
Los ojos del perro siberiano trata sobre el
relato que hace el protagonista, ya siendo grande, sobre la terrible enfermedad
de su hermano Ezequiel. Cuenta sobre la época más dolorosa de su vida, cuando
teniendo él 11 años se entera que Ezequiel tiene SIDA y se va a morir. El
protagonista nos muestra, a, a su familia. Describe a cada uno de los
personajes y en especial el empeño que él pone en establecer un vínculo con su
hermano, a pesar de la prohibición de sus padres de verlo. Ezequiel a partir de
su enfermedad vive sólo y apartado de la familia. Un día, el protagonista
revisa la agenda de la mamá y encuentra la dirección del hermano la anota y se
va a la casa.
Al llegar, lo encuentra mal y se entristece al
verlo. Pero ve que a su lado había un perro siberiano llamado Sacha, que al
principio le dio mucho miedo, pero que parecía estar cuidando a Ezequiel. El
hermano lo mira y le comenta: “Uno de los motivos porque quiero tanto a este
perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas
maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los otros intolerancia. En los de
la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y
reproche. En tus ojos curiosidad y misterio (…) los únicos ojos que me miran
igual son los de mi perro siberiano Sacha”. La historia está contada en primera
persona, y llama la atención que el nombre del protagonista no aparece nunca
mencionado. Esta novela es recomendable para adultos y niños ya que los va a
atrapar y no podrán aguantar las ganas de acompañar al protagonista hasta el
final. Los lectores aprenderán sobre el SIDA a través de los sufrimientos y
alegrías del protagonista y su hermano. Al final de la novela se sentirán
conmovidos como fue mi caso.
Los personajes son:
Ezequiel
El hermano mayor del
protagonista, dejó embarazada a su novia Virginia la cual no pudo tener el bebé
porque el embarazo fue interrumpido antes del parto, esto lleva a que el padre
de Virginia reclame al padre de Ezequiel que éste se case con ella. Pero en
lugar de eso, Ezequiel se va de casa y deja sus estudios, negándose a casarse
con ella ya que Virginia había interrumpido su embarazo. Él adoptó un perro, al
cual llamó Sacha, porque era el último y más débil de la cría, al cual iban a
matar por no ser puro del todo, durante la trama se hacen muy amigos ya que su
perro siempre lo miraba con los mismos ojos, nunca acusándolo. Ezequiel veía en
los ojos de su madre dolor y reproche, en los de su padre vergüenza, en los de
su abuela lastima, y en los de su hermano curiosidad. En sus últimos momentos
de vida Ezequiel le dice al protagonista que él le enseño a caminar y agrega:
"Yo te acompañe en tus primeros pasos y ahora vos me acompañas en los
últimos". Antes de morir Ezequiel le dice a su hermano una frase de una
película, que después va a entender por que se la dijo. Y el hermano pensó que
él estaba alucinando, tiempo después al ver la película que le dejo Ezequiel a
la abuela para que se la diera se dio cuenta que Ezequiel no alucinaba si no
decía una de las frases de la película.
Narrador
Es el protagonista de la
narración, su curiosidad es la que lo lleva a querer encontrar la causa del
problema por el cual Ezequiel se va de la casa. Él desembrollará el misterio en
que nos envuelve la obra. Curiosamente, su nombre no se dice. Sus ojos son
marrones, y su pelo es castaño.
Mariano
Es el mejor amigo del
protagonista de la novela, ese amigo que siempre está cuando lo necesitas.
Terminan separándose a causa de la discriminación con que trata al hermano, por
miedo "al contagio". Eso causa una pelea entre los dos amigos y nunca
se vuelven a hablar.
El padre de Ezequiel y del protagonista
Es el antagonista en la
narración, es rigoroso inflexible y corpulento, tiene 65 años, se ocupaba de
sus negocios, el hermano menor de Ezequiel tenía una relación débil con su
padre. Y en su juventud fue pilar en el San Isidro Club, su mirada es profunda y temida ya que su hijo
menor ha vivido esquivando esa mirada. Tiene ojos azules, y de cabello castaño
La madre de Ezequiel y del protagonista
Dedicada a sus flores y
también cultivaba todo tipo de hierbas, y comparte tiempo con sus hijos
enseñándoles a cuidarlas, tiene cabello negro y ojos marrones. Nunca es
mencionado su nombre.
La abuela de Ezequiel y del protagonista
Es la persona menos
nombrada en el libro, pero es cariñosa y ayuda a los hermanos a que se acerquen
y se vinculen nuevamente. Vive en el campo y cada tanto va a la ciudad a
visitar a su familia los días domingo.
Florencia
Es la hermana de Mariano,
es ella quien le cuenta al protagonista y a Mariano, las razones por las cuales
Ezequiel se fue de la casa, y a quien le cobraba al protagonista para descubrir
otras cosas de su familia.
Sacha
Es el perro siberiano de
Ezequiel, sus características son similares a las de su dueño, tales como, la
familia de ambos tratan a cada uno de maneras parecidas, es decir, con
desprecio e indiferencia, en el caso de Sacha, por ser la más pequeña de su
camada. Tiene ojos marrones y siempre suele mirar a Ezequiel con total
serenidad, lo que causa tanto aprecio de él hacia su mascota.
Los ojos del perro
siberiano es la obra de un escritor en plena madurez que nos lleva con mano
firme y segura por los interiores de un mundo juvenil con una extraordinaria
complejidad. Este libro es interesante y además te ayuda a saber que es lo que
sienten las personas al ser rechazadas por tener una enfermedad. Yo lo voy a
recomendar por su contenido y porque sentí muy feo que las personas miraran,
juzgaran y más a Ezequiel por su enfermedad.
Algo contiene esta novela, porque al leerla te identificas con las
personas malas, groseras y que con esto discriminan cuando no se debería de
hacer, si no al contrario debemos ayudar a las personas que padecen algo así
para darles valor de seguir viviendo.
Este libro fue uno de los mejores porque es una
de historia que se relaciona con la vida cotidiana, esto muestra que algunos
padres no apoyan a sus hijos cuando están padeciendo una enfermedad y les
importa más su reputación que la vida de sus hijos.
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